La cirugía de nariz, también llamada rinoplastia es tal vez la cirugía más exigente en el campo de la cirugía plástica estética porque es muy visible y ubicada en el área central de la cara, y por su exquisita proporción tanto en piel, cartílagos, huesos, ligamentos, etc., y por la gran variabilidad en los procesos de inflamación y cicatrización entre las personas y los grupos étnicos. Busca corregir defectos o deformidades de la nariz en todas sus áreas (dorso, punta, alas y demás), o mejorar ciertas características indeseables para el paciente. Generalmente requiere para un manejo integral y adecuado cirugía del tabique y cornetes, con el fin ya sea de corregir alteraciones respiratorias existentes o la aparición posterior a la cirugía.
Durante el procedimiento, el cirujano plástico puede realizar una serie de técnicas para modificar la estructura de la nariz, como reducir o aumentar su tamaño, ajustar el ángulo de la nariz con respecto al labio superior, corregir el tabique desviado y eliminar cualquier tipo de deformidad o asimetría.
La rinoplastia es un procedimiento quirúrgico que requiere anestesia general y puede durar varias horas, dependiendo de la complejidad del caso. El paciente puede experimentar algunas molestias, hinchazón y hematomas después de la cirugía, pero estos síntomas suelen desaparecer en unos días.
Debe asegurarse de no tomar aspirina u otros antiinflamatorios en los días previos al procedimiento. Sería también recomendable hacer limpiezas faciales en dichos días. Sin embargo, sí es muy importante tomar fotografías previas y hacer una planeación cuidadosa que debe ser discutida entre el cirujano y el paciente. Para esto existen simuladores de imágenes especializados en cirugía plástica que ayudan a planear pero principalmente a entenderlos por parte de los pacientes.
Este procedimiento al igual que la mayoría de los procedimientos de cirugía plástica es de muy bajo riesgo. Los riesgos postquirúrgicos son realmente infrecuentes como hemorragia o infección. Tal vez la consideración más importante, es que en la rinoplastia aproximadamente un 10% de los pacientes requieren retoques. Entre más difícil la cirugía más posibilidad de retoques. Son raras otro tipo de complicaciones más graves.
Para tratar de disminuir la inflamación y los Equimosis (morados de la piel) es muy importante el uso de hielo y el reposo especialmente en los primeros 2 o 3 días de la cirugía. Debe aplicarse de manera frecuente solución salina en las fosas nasales para tratar de mantener el mejor flujo de aire y acelerar la cicatrización interna de la nariz. No debe retirarse la férula especial que se coloca en cirugía hasta que el cirujano lo haga. Es muy importante evitar golpes y tomarse los medicamentos prescritos.
Usualmente cuando hago rinoplastia llevó a cabo septoplastia, es decir, manejo la parte funcional de la nariz en su interior para disminuir las posibilidades de obstrucción nasal posterior y deformidades.
Agenda tu cita de rinoplastia en las ciudades de Manizales o Medellín, sera un placer atenderte y ayudarte a mejorar!
