Si su abdomen es globoso y con piel arrugada o con estrías y cicatrices, puede acudir al mejor procedimiento para solucionarlo, la Abdominoplastia. Con este procedimiento se busca primordialmente mejorar la forma y la silueta del tronco, aunque bajar de peso puede ser otra parte importante del resultado.
El abdomen es una de las partes del cuerpo donde se acumula más grasa, contribuyendo a tener una figura que no deseamos. Además circunstancias como los embarazos y partos o el paso de los años hacen que el abdomen pierda el tono muscular y se visualice con mayor flacidez. Es por esto que la Abdominoplastia es una de las mejores alternativas para obtener un gran cambio en esta parte del cuerpo.
La cirugía de abdomen, o abdominoplastia, es uno de los procedimientos quirúrgicos cosméticos más comúnmente realizados. En el mundo se hicieron en el 2021 alrededor de 1 millón y en Colombia cerca de 38.000 de estas cirugías. Con frecuencia, factores tales como embarazos múltiples y la genética pueden contribuir al desarrollo de piel floja, depósito de grasa y estrías en la región abdominal. Incluso la pérdida sustancial de peso puede contribuir al desarrollo de piel floja en el abdomen. Debido a que estas áreas generalmente persisten a pesar de llevar una buena alimentación y realizar ejercicio, pueden provocar que el abdomen se vea desproporcionado en relación con el resto del cuerpo.
La abdominoplastia completa remueve la piel suelta, los depósitos de grasa y las estrías de la región abdominal. Además, se tensan los músculos abdominales verticales que se han estirado y debilitado con el tiempo., restituyendo así el aspecto de un abdomen más firme y plano. Los procedimientos de abdominoplastia pueden realizarse solos, pero con frecuencia se realizan junto con liposucción para mejorar aún más los contornos corporales. Con frecuencia se llama a esto lipoabdominoplastia, o contorno 360.
No debe considerarse a la abdominoplastia como un tratamiento para la obesidad ni como un sustituto de una buena alimentación y ejercicio. Las personas que consideren someterse a una abdominoplastia deben estar sanas y tener un estado físico bueno. Los futuros embarazos y los cambios sustanciales de peso luego de una abdominoplastia, al igual que la presencia de cicatrices de cirugías anteriores, pueden disminuir la efectividad y la duración del tratamiento.
La duración de un procedimiento de abdominoplastia puede variar según la cantidad de tejido a remover, o la necesidad de un procedimiento adicional como la liposucción. Sin embargo, la mayoría de los procedimientos de abdominoplastia duran aproximadamente de dos a cuatro horas. Antes de comenzar con el procedimiento de abdominoplastia, se limpiará el área del tratamiento y se marcarán los sitios de incisión.
En procedimientos complejos, que implican la remoción de una gran cantidad de tejido o que se realizan en combinación con otro procedimiento la anestesia general es lo indicado. En cambio, para aquellos procedimientos menos complejos, puede administrarse anestesia local y un sedativo, que contribuirá a su comodidad y relajación.
En general, los procedimientos de abdominoplastia completa requieren dos incisiones. El cirujano realizará una incisión justo por encima del área púbica, que se extiende de un hueso coxal al otro. La longitud de la incisión y su forma dependerá del alcance del tratamiento y de los contornos de su cuerpo. Con frecuencia de deben hacer abdominoplastias extendidas o incluso circulares, yendo todo alrededor del tronco.Aunque el cirujano intentará realizar la incisión en un lugar que pueda ocultarse con un traje de baño o con la ropa interior, es importante saber que la cicatriz será permanente. Generalmente se realiza una segunda incisión alrededor del ombligo.
Es muy probable que deba usar un tipo de vendaje de compresión similar a una faja. Este vendaje ajustado contribuirá a reducir la hinchazón evitando la acumulación de líquido y proveerá comodidad y sostén a lo largo del proceso de cicatrización. Según el alcance de la cirugía, es posible que deba usar este vendaje de compresión durante varias semanas. Al igual que con cualquier procedimiento de cirugía mayor, es probable que experimente dolor, “morados” e hinchazón, que en su mayor parte disminuirán en el transcurso de unas pocas semanas.
Aunque posiblemente no pueda pararse completamente en posición erguida, es importante que comience a caminar durante cortos períodos inmediatamente luego del procedimiento con el fin de facilitar el flujo sanguíneo. Los puntos se disolverán con el tiempo. No obstante, los puntos no disueltos se removerán luego de aproximadamente una semana, mientras que las suturas pueden permanecer en su lugar hasta por dos semanas.
La mayoría de los pacientes pueden regresar al trabajo en el lapso de una a tres semanas. Con el tiempo podrá irse incorporando progresivamente a las actividades normales, incluyendo actividades de levantamiento de objetos pesados y ejercicios extenuantes. Aunque la cicatriz será permanente, se desvanecerá gradualmente con el transcurso del tiempo. Es importante saber que si queda embarazada o si experimenta una pérdida o aumento sustancial de peso, los resultados del procedimiento pueden verse comprometidos. No obstante, con una buena alimentación y una rutina de ejercicios, los excelentes resultados de la abdominoplastia pueden mantenerse durante varios años.
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