Actualmente existen diversos procedimientos quirúrgicos enfocados al rejuvenecimiento facial, uno de estos es la frontoplastia o también conocido como cirugía de frente, la cual tiene como objetivo mejorar el aspecto y restaurar el área frontal de los pacientes. A través de él se pueden corregir las cejas caídas y cambiar la expresión en personas con aspecto triste o cansado o incluso de malhumorado.
La cirugía de frente es una de las técnicas quirúrgicas de rejuvenecimiento facial, que se encarga de la frente y las cejas, en personas con líneas de expresión marcadas en estas zonas, descenso de las partes laterales de las cejas, etc.
La frontoplastia es el procedimiento que permite mejorar y restaurar el área frontal del rostro, devolviendo a este un aspecto juvenil y fresco.
El procedimiento corrige las líneas de expresión que van quedando en la frente con el paso del tiempo, y además, levanta las cejas caídas que hacen tener una expresión de cansancio.
En la actualidad existen dos técnicas para realizar el procedimiento. En la técnica convencional se hacen incisiones que quedan escondidas por detrás de la línea del cabello, mientras que en la técnica endoscópica estas incisiones son más cortas. Ambas ofrecen resultados similares.
El procedimiento es ideal llevarlo a cabo en personas previamente saludables. El tabaquismo dificulta la cirugía, y aunque no la impide, esta debe realizarse con mucho mayor cuidado o cambiando las técnicas quirúrgicas con el fin de asegurar la adecuada irrigación de la piel. Siempre debe suspenderse el cigarrillo al menos unos 15 días antes de la cirugía. No se debe estar tomando aspirinas u otras medicaciones que afecten la coagulación.
Para mejorar los resultados puede realizarse preparación previa con exfoliantes e hidratantes o limpiezas faciales, pero además puede acompañarse con terapias coadyuvantes como láser de FOTOREJUVENECIMIENTO posterior a la cirugía.
Este procedimiento, al igual que otras cirugías plásticas de cara, conlleva riesgos muy bajos. Eventualmente se pueden presentar acumulaciones de sangre (hematomas), infecciones, dehiscencia ( apertura) de heridas, alteraciones de la movilidad de la frente, asimetrías, etc. Cabe decir que además de su muy baja frecuencia, cuando se presentan son de relativo fácil manejo y en casos como alteraciones de la movilidad tienden a resolverse en el tiempo.
Los pacientes debe evitar el cigarrillo unos días antes del procedimiento, e igualmente deben abstenerse de consumir medicamentos antiinflamatorios antes de la cirugía. Además debe asegurarse que enfermedades crónicas previas que pudieran presentarse están adecuadamente controladas. Posterior a la cirugía, es necesario seguir recomendaciones como reposo y aplicación de hielo por unos 2 días, tomar los medicamentos y acudir a los controles programados.
Los pacientes en general presentan mínimas molestias físicas y pueden retornar a sus trabajos a los 5- 7 días.
Con frecuencia, este procedimiento es llevado a cabo con otros procedimientos de rejuvenecimiento facial como ritidoplastia, blefaroplastia y cervicoplastia para resultados más notorios. Además cirugias plasticas del cuerpo se pueden combinar sin mayores implicaciones.
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