EN MAMOPLASTIA DE AUMENTO, ¿QUÉ PRÓTESIS USAR?
Para las mujeres que se van a someter a una cirugía plástica de senos tan frecuentemente realizada como la mamoplastia de aumento, la pregunta sobre qué tipo de prótesis mamarias se van a colocar se ha vuelto cada vez más importante. Y la verdad existen diferentes técnicas para el aumento de seno que pueden variar en aspectos como la ubicación de la incisión y de la cicatriz, la posición encima o debajo del músculo, el tamaño de las prótesis y por supuesto que tipo de prótesis usar. En cuanto a esto, vale la pena recalcar que no es que exista un tipo de prótesis que siempre sea mejor que las otras, sino diferentes tipos de indicaciones. (Si quiere más información sobre los abordajes y cicatrices en mamoplastia de aumento puede leer el artículo de “mamoplastia con cicatrices invisibles”).
Evolución de las Prótesis Mamarias
Empecemos diciendo que en la historia, las primeras prótesis que se utilizaron fueron las prótesis de silicona de envoltura lisa, posteriormente se descubrió que la alta incidencia de endurecimiento de las prótesis llamada contractura capsular podría ser mejorada con las prótesis texturizadas, es decir, aquellas cuya envoltura es “rugosa”, como esmerilada. Esto ha mejorado muchísimo la tasa de contractura capsular con reportes incluso de alrededor de 2 a 4 % de dicho problema comparado con tasas superiores al 10% con las prótesis lisas. Las prótesis o implantes mamarios de silicona siguen siendo las más populares y utilizadas en el mundo para aumento de senos pero casi siempre con envoltura texturizada o rugosa. En mi práctica clínica si voy a colocar prótesis de silicona utilizo estas, que son las que más ventajas tienen. En las cirugías plásticas realizadas por mí la tasa de contractura capsular es realmente baja.
En la actualidad podemos encontrar diferentes tipos de texturizados. Es así que, tenemos lineas en las cuales la rugosidad es un poco menor y posiblemente se asocia en menor nivel con complicaciones como tumores asociados a implantes. Este tipo de envoltura corresponde a un microtexturizado. Teóricamente conservaría los beneficios de las prótesis texturizadas pero con menores complicaciones.
Sin embargo, estas no son los únicos tipos de prótesis disponibles. Tenemos que hablar de otros dos tipos de prótesis como son las de solución salina y las de poliuretano. En cuanto a las de solución salina, fueron usadas extensamente en Estados Unidos, en vista de la restricción que por años se presentó en dicho país para el uso de los implantes de gel de silicona, pero la verdad han demostrado tener múltiples problemas como aspecto y sensación poco natural, generación de algunos ruidos en movimientos fuertes y lo peor la alta tasa de pérdida de volumen por el escape de la solución salina. Teniendo en cuenta que tenía muchos problemas y que no presentaba realmente ventajas sobre las prótesis de gel de silicona, y después de haber realizado múltiples estudios que demostraron las ventajas de los implantes de silicona, se levantaron las restricción y posteriormente el uso de las prótesis de solución salina ha caído enormemente y ha dado paso a un uso más extenso de las de silicona. Los implantes de solución salina están prácticamente en desuso completo.
El otro tipo de material que debo mencionar es el poliuretano. Aquí debemos extendernos un poco mas, puesto que vienen ganando espacio sobre las de silicona aduciendo algunas ventajas que probablemente sean ciertas pero que no las convierte automáticamente en las de primera elección para mamoplastia de aumento.
Es frecuente escuchar a los pacientes cuando llegan a mi consultorio hacer la pregunta que si yo utilizo las prótesis “para toda la vida”. En cuanto a esto lo honesto es decir que ninguna casa productora, ni las asociaciones de cirugía plástica, ni las autoridades que regulan este campo nos autorizan a afirmar esto, es decir, que duren toda la vida. Todas las prótesis necesariamente tienen un desgaste con el tiempo y eventualmente van a fallar, caso en el cual deben ser cambiadas. Lo que pasa es que las prótesis de poliuretano según sus fabricantes y algunas pruebas realizadas demuestran una mayor durabilidad. Así es que no podemos afirmar que las prótesis sean “para toda la vida”, la verdad nunca he considerado que lo debamos hacer. Toda una vida es mucho tiempo y pueden ser 20, 30, 40 o más años. Comprometernos con esto lo considero una irresponsabilidad y un engaño. Por otro lado las prótesis de poliuretano han demostrado tasas aun menores de contractura capsular o endurecimiento, se podría decir que prácticamente 0%. Pero si consideramos que las prótesis de silicona texturizadas tienen tasas muy bajas de endurecimiento, y que tienen duraciones igualmente muy extensas, entonces la pregunta que viene es si vale la pena dejar de usar las prótesis de silicona para usar siempre las de poliuretano. Mi respuesta como cirujano seria no, es decir, que cada paciente tiene sus indicaciones y que dependiendo de las circunstancias se podrían usar en algunos casos prótesis de silicona y en otros las de poliuretano. (Para saber más puede leer el artículo “mitos y realidades en mamoplastia de aumento”)
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